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La seguridad en la cadena logística es como la base sólida de un edificio. Sin ella, todo el sistema podría colapsar.
Imagina este sistema como una red compleja de envíos y recepciones de mercancías en constante movimiento. Cualquier vulnerabilidad en esta red podría dar lugar a pérdidas financieras y, en el peor de los casos, a actividades ilícitas.
Afortunadamente en Colombia, contamos con una herramienta valiosa que fortalece esta base de seguridad: las zonas francas. Estos espacios son como un oasis en medio del desierto, donde las empresas pueden operar con eficiencia y cumplir con altos estándares de seguridad.
Existen 124 de estas zonas estratégicamente ubicadas en 20 departamentos del país, y son mucho más que simples lugares de negocios. Son motores económicos.
Entonces, ¿Cómo se asegura la seguridad en estas zonas? Aquí es donde entra en juego la regulación. En Colombia, la regulación es sólida y robusta, siguiendo las indicaciones de la OCDE.
Pero no se trata solo de seguir reglas, sino de adoptar mejores prácticas. En estas zonas, el acceso incondicional a las autoridades competentes es lo habitual. Y esto significa que no hay secretos, lo cual es fundamental.
Este concepto no solo suena bien, sino que también es esencial para mantener la seguridad.
A ver, es como una casa con ventanas transparentes. Y es que las zonas francas limpias permiten el acceso a las autoridades sin restricciones. Además, mantienen registros digitales de sus actividades, como un diario electrónico que nadie puede ocultar ni manipular.
La colaboración es clave para mantener la seguridad en la cadena logística. Las zonas francas operan como un gran equipo en el que todos trabajan juntos.
De hecho, la DIAN tiene oficinas dentro de estas zonas, lo que facilita la comunicación. Todo movimiento de mercancías se registra electrónicamente y se comparte con las autoridades mediante un mecanismo de interoperabilidad. La seguridad es constante.
La ubicación estratégica de Zona Franca Metropolitana en Colombia es un activo valioso para empresas de logística. Situada en el corazón del país, esta zona ofrece acceso privilegiado a los principales puertos marítimos y aeropuertos, así como a las principales vías de transporte terrestre. Así se simplifica y agiliza la distribución de mercancías a nivel nacional e internacional.
Por otra parte, la proximidad a centros urbanos clave como Bogotá y Cali garantiza el acceso a una amplia mano de obra calificada.
Es decir que, la ubicación estratégica de Zona Franca Metropolitana es un punto de partida perfecto para empresas de logística que buscan eficiencia y crecimiento en el mercado colombiano.
Entre 2019 y 2021, se llevaron a cabo 141 investigaciones en las zonas francas. Esto puede sonar como un número elevado, pero en realidad representa menos del 5% de todas las operaciones de entrada y salida de mercancías.
Menos del 2% resultaron en cargos sancionatorios, y solo alrededor del 1% recibió una sanción. Estas cifras muestran cómo las zonas francas están funcionando como guardianes de la seguridad.