Cuando se hace referencia a las zonas francas hablamos de áreas geográficas delimitadas en el territorio colombiano donde se desarrollan actividades industriales de bienes y servicios, o actividades comerciales bajo normas especiales tributarias, aduanera y de comercio exterior. Las zonas francas cuentan con beneficios en diversos aspectos lo que les permite a las empresas que se instalan en ellas potenciar su actividad nacional e internacional.
En términos de Comercio Exterior, los beneficios para las empresas son muy importantes:
-Cuentan con la asesoría de funcionarios de la Dian quienes los atenderán sobre temas de comercio exterior.
-Podrán clasificar y redistribuir bienes desde la zona franca sin tenerlos nacionalizados y sin la presión de no tener tiempo de depósito ilimitado.
-Pueden usar la distribución logística internacional para toda América desde nuestro país.
-Utilizar el libre movimiento de mercancías provenientes de zonas francas a los depósitos francos y puertos.
Las estadísticas comprueban los beneficios
En mayo de 2017 las exportaciones totales de mercancías desde las zonas francas colombianas llegaron a los 175,0 millones de dólares con una variación de -31,9 %, según la Cámara de Comercio Colombo Americana.
Al estar en Bogotá las Zonas Francas tienen la facilidad de tener una ubicación céntrica. La oportunidad de atraer clientes que quieran tener un centro de operaciones en la capital y en el centro del país es indiscutible. Actualmente las Zonas Francas en Bogotá y la periferia son fundamentales para el desarrollo de diversos sectores e industrias como BPO, farmacéuticos, dispositivos médicos y manufactura, entre muchas otras.
Hablando específicamente de Zona Franca Metropolitana, la carga puede ingresar por los diferentes corredores logísticos sin tener que desplazarse transversalmente por el tráfico de la ciudad perdiendo dinero y tiempo por las grandes dificultades de movilidad.