Saber el origen etimológico del término es un buen comienzo para entender lo que es una Zona Franca. El primer vocablo que lo conforma emana del latín y concretamente de la palabra zona que a su vez procede del griego y puede traducirse como “cinturón” o “faja”. El segundo vocablo, franco, por su parte tiene su origen etimológico en el fráncico Frank que se puede determinar que significa “libre”.
Así entonces, una zona franca es un área geográfica específica que se destina a la industrialización con fines de exportación. Se trata de un espacio del territorio de un Estado nacional donde la legislación aduanera se aplica en forma diferenciada o no se aplica, por lo que las mercancías de origen extranjero pueden ingresar y permanecer o ser transformadas sin estar sujetas al régimen tributario normal.
Las Zonas Francas pueden ser Permanentes, Permanentes Especiales o Transitorias.
-Zona franca permanente:
Es el área en la que se instalan múltiples Usuarios Industriales o Comerciales, los cuales gozan de un tratamiento tributario, aduanero y de comercio exterior especial, según sea el caso.
-Zona franca permanente especial:
Allí se instala un único Usuario Industrial, el cual goza de un tratamiento tributario, aduanero y de comercio exterior especial.
-Zona franca transitoria:
Es el área delimitada (transitoria) del territorio nacional, donde se celebran ferias, exposiciones, congresos y seminarios de carácter nacional e internacional, que revistan importancia para la economía y/o el comercio internacional, y que gozan de un tratamiento tributario, aduanero y de comercio exterior especial.
Dentro de las ventajas que aplican en las Zonas Francas, se encuentran los beneficios financieros para los usuarios industriales: